A veces decir “no” significa proteger tu propio bienestar
Con apenas dos letritas, la palabra “no” puede tener un gran impacto en tu relación con los demás… y contigo mismo. Diciendo muchos “no”, tú mismo te puedes aislar, crear una persona negativa y perder oportunidades. Diciendo pocos “no” podrías sobrecargar tu agenda y generarte un gran estrés. Encontrar un equilibrio entre el “sí” y el “no” es clave, pero ese balance solo puede existir cuando puedes ver el lado positivo y negativo de decir “no”.
Es fácil ver qué hay de malo con decir “no”: Podría herir los sentimientos de los demás. Podría distanciarte de tus seres queridos. Podría hacerte sentir culpa o arrepentimiento. Podría limitar tus oportunidades. Pero en el “no” existe algo más que la simple negatividad. Decir “no” realmente puede ejercer una influencia muy positiva en tu vida.
Estas son algunas de las razones por las que el “no” puede ser un acto positivo para alcanzar la plena realización personal y mejores interacciones con los demás.
1. Decir “no” significa que valoras tu tiempo.
Decir “no” es el mejor recurso para distanciarte de personas o situaciones negativas. Recuérdate cuánto vale tu tiempo y tendrás menos probabilidades de dudar a la hora de decir “no” a algo que realmente no quieres hacer. Decir “no” exige un fuerte sentido del yo pero en definitiva, reforzará tu bienestar emocional.
2. Decir “no” puede ser un acto de valentía.
El “no” puede ser difícil de pronunciar sin encubrir algo o agregar una explicación. Podrías decir, “Tendré que pensarlo…” o “No estoy seguro/a, tal vez…” Estas frases no solo confunden a los demás (¿es un sí o un no?) sino que además diluyen tu propia certeza de lo que quieres. Cada vez que digas “no”, sin vueltas ni explicaciones, considéralo un valiente acto de respeto a ti mismo/a.
3. Decir “no” significa que sabes lo que quieres.
En lugar de responder inmediatamente una pregunta o cualquier petición, tómate tu tiempo y pregúntate: “¿Qué es lo que quiero realmente?” A veces, por distintas razones, debemos hacer cosas que no queremos. Pero si te encuentras diciendo “sí”, aún cuando no quieres hacerlo, deberías considerar tus propias necesidades. Podrías acumular resentimiento que puede dañar tus relaciones.
4. Decir “no” significa defender tu posición.
Algunas personas no aceptan un “no” por respuesta. Te rogarán, te seducirán y elaborarán toda clase de soluciones creativas para hacertedecir “sí”. Estas personas son un desafío cuando estás intentando que tu vida sea más positiva y productiva. Cuando te enfrentes al tipo de persona que no acepta un no por respuesta, defiende tu posición y repite tu respuesta inicial. Si vacilas, recuerda las razones que tuviste en primer lugar para decir “no” y considera lo bien que te sentirás si eres fiel contigo misma. Descubrirás que esa entereza también se da en otros aspectos de tu vida.
5. Decir “no” a veces es decir “sí”.
Cada vez que dices “no” a algo, te encuentras diciéndole “sí” a otra cosa. “No” significa liberar tu tiempo (y, en algunos casos, tu ancho de banda emocional) para involucrarte en otras actividades, quizás más positivas. Si te sientes muy mal por rechazar a alguien, reformula tu respuesta ofreciendo hacer algo otro día que tú quieras.
Decir “no” puede ser difícil. Muchos de nosotros fuimos criados para ser amables y decir siempre que sí. Aprender a rechazar una invitación o petición sin sentir culpa es un aspecto esencial para vivir feliz. Cuanto más domines el arte de decir “no” en el momento oportuno, más fácil te resultará llenar tu vida con actividades y personas que te producen verdadera felicidad. Si te rindes ante el “sí” más de lo que te gustaría, o si te cuesta mantener un ‘no’ después de haberlo pronunciado, regresa a estos cinco puntos y recuérdate la fuerza positiva del “no”.
Dani DiPirro es autora, bloguera y diseñadora que vive en las afueras de Washington, DC. En 2009, lanzó el sitio web PositivelyPresent.com con la intención de compartir sus percepciones de vivir una vida positiva y actual. Dani es autora de Stay Positive, The Positively Present Guide to Life y de una variedad de libros electrónicos. También es fundadora de Twenty3, un estudio de diseño destinado a promover los aspectos positivos y modernos del diseño gráfico y la ilustración.