Participa más en lo que es importante para ti.
¿Alguna vez te has preguntado qué nos hace ser más comprometidos emocionalmente? Algunas personas se comprometen porque sienten algo intenso por alguien, por un lugar o por un propósito. Otras se esfuerzan por alcanzar una meta. Hay quienes asumen compromisos por un sentido de obligación porque el trabajo o sus relaciones así lo requieren. El compromiso constituye el eje emocional que nos da fuerza, determinación y orientación, además de conectarnos intensamente con nuestras sensaciones de felicidad y bienestar.
Es casi imposible hablar de compromiso sin mencionar la palabra participación. Participar significa demostrar compromiso. Por ejemplo, no podemos comprar una planta y simplemente anunciar en público el compromiso de cuidarla. Aunque puede ser interesante manifestar en la tienda, “¡Estoy comprando una planta que regaré a diario para que crezca!”, la verdadera demostración estará en las cosas que hagamos después de llevarla a casa. Habrá que darle sol y agua, podar sus hojas y atenderla con frecuencia.
No lo digas: demuéstralo
En la vida es más o menos igual. He trabajado con infinidad de parejas que dicen que no quieren divorciarse, con personas que dicen que no quieren perder su trabajo o que quieren ser mejores padres o madres, pero ninguna se involucra activamente para demostrar compromiso. Por ejemplo, uno puede presentarse en el trabajo, sentarse al escritorio y simplemente pensar “estoy muy comprometido con mi trabajo,” pero si no se demuestra dedicación, comportándose de manera responsable, cumpliendo los plazos acordados, pensando de manera creativa para resolver problemas o satisfaciendo las necesidades del cliente, entonces, jamás se alcanzará el éxito esperado porque en realidad, uno no está verdaderamente comprometido.
Para saber qué tan involucrada en un compromiso se encuentra una persona (tú misma o alguien más), primero observa sus acciones. La diferencia está en si uno está encerrado en lo que yo llamo “compromiso pasivo” o en la “participación activa.” El compromiso pasivo existe cuando alguien dice estar involucrado o comprometido pero espera que las cosas sucedan, en lugar de tomar la iniciativa por sus propios medios.
Estas son 5 maneras de fortalecer tu capacidad de participación:
1. Sé consciente de tus compromisos y organízate para cumplirlos
Anuncia tu acción, por ejemplo: “Me comprometo a dedicar más tiempo de calidad con mi familia” o “Me comprometo a ayudar a los demás mucho más que antes.”
2. Forma un equipo
Rodéate de otras personas que participen activamente en las cosas que sean importantes para ellas. Asóciate con una amiga, un colega, tu pareja o una socia. Comprometerse es más fácil cuando se trabaja en algo en común que todos atienden.
3. Deja que tus acciones hablen por ti
Tus acciones, tu manera de hablar y el lenguaje de tu cuerpo reflejan toda tu dedicación. Cumple los compromisos que hayas asumido.
4. Equilibra las expectativas
Organízate para invertir el tiempo y la energía necesaria para dedicarte a lo que sea importante en tu vida. Equilibra tu capacidad para satisfacer las expectativas de los demás tanto como las tuyas.
5. Evalúa tus compromisos regularmente
¿Tienes demasiados compromisos? ¿No son los correctos? Puede resultar difícil mantener una dinámica si eres infeliz o si sientes que todo el tiempo que le dedicas a algo o alguien no está dando los resultados esperados.
Tómate tu tiempo para evaluar la situación y hacer los ajustes que creas necesarios. La buena noticia de mejorar la capacidad de asumir compromisos es que se puede aplicar a cualquier proyecto de tu interés: relaciones, trabajo, familia, salud o comunidad.
El momento de dar el primer paso es ahora. Decide qué es importante para ti, comprométete con algo o alguien y participa activamente para sentirte mucho mejor y más feliz.
Stacy Kaiser es colaboradora de contenido para Live Happy.