Adoptar estas importantes cualidades te ayudarán a recuperarte de las dificultades de la vida.
Ser padres requiere paciencia, valor y una reserva inagotable de amor y cariño. También requiere resiliencia, esa habilidad en parte innata y en gran parte aprendida de recuperarnos pese a las pequeñas pérdidas o grandes colapsos que nos presenta la vida para salir adelante con una inmensa sensación de paz y felicidad. Aquí te compartimos los cinco rasgos comunes de las madres resilientes que les ayudan a enfrentar la gloriosa tarea de criar a los hijos.
1. Flexibilidad
Cede y sé flexible antes de quebrarte. Una de las cosas que aprendí de la crianza de mis hijos es que mientras algunas cosas están bajo mi control, los hijos, sus sentimientos y conductas muchas veces pueden poner una situación ‘patas arriba’. Una madre resiliente aprende a avanzar contra viento y marea.
2. Autocuidado
Es importante que todos los padres aprendan que cuidar de sí mismos es tan importante como cuidar de los demás. La falta de descanso, la mala alimentación y no mantenerse emocionalmente saludable hace mucho más difícil satisfacer las necesidades de los demás. No puedes ayudar a tu hijo en una emergencia si tú no estás bien. En la vida es igual.
3. Aceptación de los defectos
Nadie es perfecto. Los padres resilientes aprenden a aceptar que pueden cometer errores tanto como sus hijos y que nadie es perfecto. Tal vez tu hijo sea olvidadizo o pierda las cosas. Una madre resiliente se da cuenta de que posiblemente esa sea la naturaleza de su hijo y, en lugar de enfadarse o preocuparse, prefiere dedicar más tiempo y energía en enseñarle habilidades de organización.
4. Actitud positiva
En la vida siempre habrá días buenos, días malos y días más o menos. Una madre resiliente aprende a centrar su atención en las cosas que la hacen feliz sin dejar de recordar todo aquello por lo que agradece para poder atravesar los momentos más difíciles. Cuando estás llegando tarde a algún lugar, tu hijo hace un berrinche y vuelca un vaso de jugo… es frustrante, pero para distraer el momento caótico, recuerda los momentos pacíficos y agradables e incluso, habla con tu hijo de eso. Agradece siempre poder compartir esos momentos con tus hijos y tener salud y fuerzas para limpiar el desorden.
5. Mentalidad de crecimiento
Como madre, muchas veces es fácil quedar inmersa en la rutina. Levantarse todas las mañanas, preparar a los niños para ir a la escuela o a la guardería, ir a trabajar, hacer las tareas domésticas, regresar a casa, preparar la cena e ir a dormir. Y al día siguiente, comenzar de nuevo. Si bien esa rutina no tiene nada particularmente malo, algunas personas pueden llegar a sentir rencor o resentimiento por no tener algunos momentos de diversión u originalidad en su vida. Una madre resiliente se da cuenta de que necesita seguir creciendo y evolucionar al igual que sus niños. Tomar una clase, comenzar un hobby… estas son algunas maneras de continuar aprendiendo y encontrar diversión en tu vida diaria.
Stacy Kaiser es una exitosa psicoterapeuta del sur de California, autora, experta en relaciones humanas y una personalidad mediática. Es colaboradora de contenido para Live Happy y autora de How to Be a Grown Up: The Ten Secret Skills Everyone Needs to Know.