Written by : By LiveHappy

Ve más allá de la felicidad

Cuando estamos progresando realmente, trascendemos la felicidad para vivir la vida con plenitud.

Aprender a prosperar te puede ayudar a ir más allá de la felicidad

Aprender a prosperar te puede ayudar a desempeñarte y sentirte bien, aún en tiempos difíciles.

Cuando el psicólogo Corey Keyes utilizó el término “próspero” en 2002, con una simple palabra describió un estado mental caracterizado por desempeño y sentimientos positivos. Desde entonces los investigadores, educadores, empleadores y también los gobiernos han venido analizando los distintos aspectos de la prosperidad, la función que cumple en nuestra felicidad general y, fundamentalmente, tal vez cómo podemos crear y llevar una vida que la promueva.

A partir de allí se han obtenido pruebas contundentes en cuanto a cómo la prosperidad conduce al cambio positivo a largo plazo. En el trabajo, por ejemplo, las investigaciones realizadas en distintos países como Francia, Nueva Zelandia, Holanda y Sudáfrica, entre otros, han revelado que los empleados que progresan son más creativos y productivos, muestran mayor compromiso con sus compañeros y son menos propensos a cambiar de empleo o faltar al trabajo.

En la universidad, los estudiantes que progresan tienen notas más altas, menor incidencia en casos de depresión y desidia, más probabilidades de seguir estudiando y, en general, muestran mayor autocontrol. Y en la vida cotidiana, los adultos que más progresan pueden alcanzar mayores niveles de resiliencia e intimidad y presentan menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y dolencias físicas crónicas.

Corey, distinguido profesor de investigación del centro Winship de la Universidad de Emory y miembro fundador del Centro de Compasión, Integridad y Ética Laica, define ser próspero como el estado de “bienestar en la vida de pertenencia a la comunidad, de aportación de cosas valiosas para el mundo y de aceptación de los demás.” Estas personas tienen “un propósito de vida, pueden controlar su vida cotidiana y encuentran sentido de lo que sucede en su mundo.”

Cómo es ser próspero

En pocas palabras, es un estado de agradable sensación y buen desempeño, independientemente de los retos que debamos enfrentar en el plano personal y profesional. Es algo que Renie Steves tuvo oportunidad de experimentar cuando se resbaló y cayó por las escaleras en noviembre de 2014, fracturándose dos vértebras del cuello. Cuando la anciana de 78 años recibió un pronóstico nefasto de su doctor, cambió de doctor.

“Busqué uno con sentido del humor,” dice Renie, residente de Fort Worth, Texas. Sabía que su actitud y optimismo eran tan importantes para su recuperación como la atención médica y cuando salió del hospital y le dieron el alta en rehabilitación un mes más tarde, dice que los doctores “aún estaban intentando averiguar cómo estaba viva.”

Con un cuello ortopédico para inmovilizar su cuello y cabeza, Renie volvió a su vida activa tan pronto como pudo. Cinco días después de regresar a su casa retomó su actividad en el gimnasio y cuando llegó la época de las fiestas, decoró su cuello ortopédico con toques festivos, como adornos y luces navideñas. “Sabía que el resultado final en gran medida dependía de mi,” recuerda. “Sobreviví y, efectivamente, mi vida había cambiado por esa razón pero aún sigo siendo yo.”

No solo es cuestión de sobrevivir sino de prosperar

Hoy siente un mayor aprecio por sus amigos y familiares y se siente más comprometida e inspirada que nunca. “En general, hay una simple palabra para describir todo esto: ‘prosperar,’ ” dice Ryan Niemiec, doctor en psicología y director de educación en VIA Institute on Character. “Ocurre cuando estamos funcionando con plenitud: física, social y psicológicamente. Nos encontramos en la cima de nuestro juego en todas esas áreas.”

Ryan señala que esto no significa que nuestras vidas se encuentren completamente libres de estrés o conflictos. Algunas personas como Renie posiblemente sientan mayor alegría en momentos que también sean física o emocionalmente difíciles.

Menos de un año antes de sufrir su accidente, Renie se había divorciado después de 55 años de matrimonio. Estaba disfrutando su nueva vida, totalmente inmersa en viajar, escribir y materializar algunos proyectos de diseño interior.

“El divorcio fue muy positivo para mi”. “Estaba aprendiendo a expresarme y a ser otra vez quien soy. De modo que no podía permitir que aquel accidente cambiara eso. Quería que fuera un trayecto feliz, saludable, sanador.”

La base del renacer

A diferencia de la felicidad, que puede significar cosas distintas para distintas personas y presentarse de distintas formas, por lo general, la prosperidad se mide en términos de salud mental. Corey afirma que las personas prósperas son “completa y mentalmente sanas.”

En su libro Flourish: A Visionary New Understanding of Happiness and Well-Being, Martin Seligman, Ph.D., analiza las bases de una vida positiva. Establece que la prosperidad es el fin último de la psicología positiva y el revelador libro presenta su teoría del bienestar, un modelo que consta de cinco elementos, más conocido como PERMA. Martin señala que los elementos del modelo PERMA contribuyen al bienestar y se alcanzan por sí mismos, no como medio para conseguir uno de los otros elementos.

“Cada elemento está relacionado pero también puede cuantificarse de manera independiente,” explica Ryan, y el ingrediente clave para alcanzar los cinco elementos es utilizar las fortalezas del carácter. Según la clasificación del VIA Institute on Character, las fortalezas del carácter constan de 24 componentes positivos que, al ser analizados, sirven para identificar los atributos que nos surgen naturalmente. Si aprendemos a aplicar esas fortalezas podemos mejorar ciertos conjuntos de destrezas, comprometernos más en nuestras relaciones y sentir mayor satisfacción general.

“Martin dice abiertamente que las fortalezas del carácter son las vías que conducen al modelo PERMA. Conocer o ser consciente de tus fortalezas es una cosa, pero intentar usarlas conscientemente es lo que en realidad se asocia con PERMA,” según Ryan.

De hecho, un estudio escrito conjuntamente por la investigadora neozelandesa Lucy C. Hone y publicado en la edición de septiembre de 2015 en la revista Journal of Occupational and Environmental Medicine, revela que los trabajadores que utilizan regularmente sus fortalezas de carácter tienen 18 veces más probabilidades de prosperar que aquellos que no lo hacen.

“Hay beneficios justamente con el reconocimiento de tus fortalezas” dice Ryan, “pero cuando empiezas a pensar cómo usarlas cada día, comenzarás a ver más resultados.”

Prosperar, decaer y lo que hay entre medio

En Flourish, Martin explica que la salud mental positiva no es la mera ausencia de enfermedad mental así como “la ausencia de rabia, tristeza y ansiedad tampoco garantiza la felicidad.”

De hecho, la salud mental existe en un flujo continuo, casi como la salud física. En el extremo opuesto de la escala se encuentran quienes decaen. Pero entre esos dos extremos se encuentran las personas de salud mental moderada, que no padecen enfermedades mentales graves y depresión pero se ubican en un punto intermedio. Es allí donde existe la mayor oportunidad para que la gente aprenda a prosperar.

“Los estudios indican que los incrementos en el nivel de salud mental positiva reducen el riesgo de padecer trastornos mentales como la depresión,” comenta Corey. “Podríamos evitar la depresión si creáramos más condiciones para que los norteamericanos prosperen. No podemos avanzar al margen de esta epidemia de enfermedades mentales; debemos promover y proteger lo que da sentido a la vida.”

Cuando la gente prospera, también mejora el mundo a su alrededor. El estudio de Lucy mostró que los individuos que prosperan también mejoran la comunidad y el lugar de trabajo que los rodea. Y las investigaciones realizadas por el equipo de Jane E. Dutton, Ph.D., Laura Morgan Roberts, Ph.D. y Jeff Bednar, Ph.D., publicadas en el libro Applied Positive Psychology: Improving Everyday Life, Health, Schools, Work, and Society revelaron que ayudar a los demás y donar a una causa promueve la prosperidad.

Pasos simples para prosperar

Así como algunas personas tienen cierta predisposición genética a la felicidad, otras pueden prosperar más fácilmente que las demás. Un estudio realizado en 2015 por Marijke Schotanus-Dijkstra, candidata al doctorado en psicología positiva por la Universidad de Twente en los Países Bajos, reveló que quienes prosperaban eran más conscientes y extrovertidos que quienes no prosperaban. De hecho, el equipo de investigación encontró una fuerte relación entre la escrupulosidad y la prosperidad, lo que los llevó a concluir que “la escrupulosidad podría tener una relación con la prosperidad mucho más estrecha de lo que habíamos pensado.”

El equipo concluyó que los individuos concienzudos tienen tendencia a fijarse retos desafiantes y tienen la disciplina necesaria para alcanzarlos, lo cual coincide con la necesidad de involucramiento, logro y otros aspectos de la prosperidad. También confirmaron los resultados encontrados por las investigaciones anteriores: el apoyo social juega un importante rol en nuestro bienestar general.

Eso es algo que Renie dice que ha sido clave en su proceso de recuperación y lo practica a diario. Ella atribuye al menos un 50 por ciento de su recuperación a la positividad compartida con buenos amigos y a mantenerse social y físicamente activa.

“El sistema de apoyo que encontré fue realmente fenomenal,” dice. “Lo convertimos en algo festivo. La gente disfrutaba estar a mi alrededor y yo también podía disfrutar. No hay manera de que alguien no pueda ser feliz cuando te rodeas de tanto amor.”


Paula Felps es editora científica para la revista  Live Happy.

(Visited 1 times, 1 visits today)
Close