Written by : Maura Rhodes

¿Tienes alguno de estos síntomas ocultos de depresión?

Reconoce las señales que distinguen entre estar bien y necesitar tratamiento profesional.

Mujer con depresión

Si es así, es posible que necesites algo más que un cambio de perspectiva o de escenario para sentirte mejor.

En este sitio web y en las páginas de nuestra revista hablamos mucho de la felicidad y de cómo alcanzarla. Creemos firmemente que las sugerencias y los recursos impulsados por la investigación que brindamos pueden ayudar a cualquier persona, ya sea que padezca emociones negativas o se sienta inmensamente feliz. Pero incluso Martin Seligman, padre de la psicología positiva, asegura que esas herramientas suelen estar destinadas a aquellos que ya se encuentran en camino al (already at a baseline) bienestar mental.

Hay veces en que algunos recursos, como llevar un diario de gratitud o pasear bajo el sol, resultan anticuados o insuficientes. La depresión es una enfermedad grave y como tal, debería ser abordada por profesionales médicos y psicólogos. Es importante reconocer las señales que distinguen entre estar bien y necesitar tratamiento profesional.

Síntomas solapados

La depresión puede aparecer de manera solapada. No siempre se presenta como la descripción de la película de TV sobre la mujer que se siente tan deprimida que ni siquiera puede levantarse de la cama. "La profunda tristeza sin duda forma parte de la depresión", señala la doctora Carol Landau (Carol Landau, Ph.D.), profesora clínica de psiquiatría de la Universidad de Brown, "pero en el caso de la depresión también se manifiesta en otras emociones y comportamientos".

Esto puede explicar por qué solamente un tercio de las personas que sufren depresión severa busca ayuda profesional (severe depression seek treatment) y solo el 20 por ciento de quienes sufren depresión moderada recibe ayuda, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. Las personas pueden presentar síntomas que no reconocen como depresión.

Más allá de la melancolía

Incluso los síntomas “más comunes” de la depresión, que se mencionan a continuación, abarcan un amplio espectro:

  • Sensación de tristeza o vacío.
  • Pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban.
  • Pérdida de apetito o el consumo exagerado de alimentos; pérdida o aumento de peso.
  • Alteraciones en el sueño: problemas para conciliar el sueño o dormir demasiado.
  • Sentir agitación (caminar de un lado a otro, morderse las uñas, morderse las mejillas) o letargo.
  • Fatiga o pérdida de energía.
  • Sentirse inútil o demasiado culpable.
  • Problemas de concentración o para tomar decisiones.
  • Pensamientos o intenciones suicidas.

Otros síntomas importantes que podrían pasar desapercibidos:

1. Ira

"No es tanto la ira sino la irritabilidad", señala Landau. "Uno se siente impaciente o demasiado crítico de sí mismo y de los demás. El compañero de trabajo al que todo el mundo llama en secreto “bisexual” en realidad puede estar sufriendo de depresión". La persona con depresión irritable puede atacar a golpes a sus seres queridos o echarse a llorar —en apariencia— por nada. Esos arranques emocionales son muy comunes en las personas deprimidas; en un estudio realizado con casi 1,500 personas deprimidas, el 40 por ciento dijo haber sentido enojo e irritación en más de la mitad de las veces —que para algunos expertos la depresión irritable debería ser una subcategoría del trastorno depresivo mayor.

2. Cavilación

Se define como el acto de pensar o preocuparse demasiado por un problema sin hacer nada al respecto. "Cuando la cavilación es una característica de la depresión, es probable que no sientas tanta tristeza pero puedes obsesionarte por algo que no salió bien en el trabajo o por un problema que hayas tenido con alguna de tus amistades", indica Landau. "Entonces crees que si reflexionas en eso durante mucho tiempo, la cuestión mejora".

Esta táctica puede sonar razonable, pero una persona depresiva la llevará hasta el extremo, perdiendo muchas veces el sueño (que es el clásico síntoma de la depresión). "Una persona que está bien diría, “Son las 3 de la madrugada, lo pensaré mañana”, explica Landau. Cuando la cavilación es un síntoma de la depresión, puede también interferir en la toma de decisiones y en las relaciones.

3. Cambio de hábitos

Volcarse a la comida es una de las maneras en que una persona deprimida podría intentar sentirse un poco mejor. Pero aunque comer en exceso se encuentre en la lista tradicional [de síntomas], no ocurre lo mismo con otros métodos de “automedicación”. Uno de ellos es cuando se potencia el consumo de alcohol o el uso de pastillas. "Por cierto, esto es muy común entre las madres jóvenes que se sienten apartadas o que no reciben mucha ayuda de su pareja. A las 4 de la madrugada, pueden ir por una copa de vino", dice Landau.

4. Malestares y dolores corporales

Las mismas vías biológicas y neurotransmisores que son afectados por la depresión también intervienen en el dolor. Según algunas estimaciones, las personas con depresión tienen, en promedio, el triple de riesgo de desarrollar dolor crónico. Según un estudio publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (Journal of the American Medical Association), el 75 por ciento de los pacientes con depresión tratados en atención primaria se quejó únicamente de malestar físico, lo que muchas veces ha llevado a los doctores a pasar por alto el tema de la depresión.

"Con frecuencia la depresión no se detecta y por ello, muchas veces recibe un tratamiento inadecuado", escriben los autores del estudio. "Los profesionales de la salud con frecuencia valoran las causas físicas del dolor y las tratan médicamente, en lugar de considerar los síntomas del dolor en el contexto biofísico más amplio". Es controvertido pero algunos expertos opinan que el dolor asociado con la depresión en ocasiones puede ser un síntoma de inflamación crónica symptom of chronic inflammation, la misma condición en la que el sistema inmunológico desencadena una respuesta lamentable relacionada con los ataques al corazón, la enfermedad de Alzheimer y el accidente cerebrovascular. De hecho, la administración de medicamentos antiinflamatorios junto con antidepresivos ha sido de ayuda para algunas personas con depresión.

Más vale prevenir que lamentar

Si notas cambios inusuales en tus hábitos, comportamientos o niveles de dolor, es conveniente que consultes a un médico. «Los médicos internistas y los ginecólogos están mejor entrenados que antes para detectar enfermedades mentales», señala Landau. La depresión es tratable; de no ser atendida, sigue empeorando.

 

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