La ciencia de la sincronicidad posiblemente te haga reconsiderar esos ‘momentos de casualidad’
Todos hemos pasado por esos momentos; una determinada canción (y los recuerdos ligados a ella) dio vueltas en nuestra cabeza todo el día y cuando encendemos la radio… está en el aire. O estamos pensando en una persona de la que no hemos tenido noticias por mucho tiempo y de pronto, nos envía un mensaje o nos llama por teléfono.
En muchos casos, lo tomamos como mera coincidencia y lo descartamos. Pero Chris Mackey, psicólogo clínico y psicoterapeuta de Geelong West, Australia, dice que puede haber mucho más que pura coincidencia en estos incidentes inexplicables. Y cuando algo sucede con una frecuencia alta e impactante, como un acontecimiento extraordinario que respalda una reciente decisión transformadora que hemos tomado, supera la noción de coincidencia y se transforma en sincronicidad.
Más que una coincidencia
“La sincronicidad hace referencia a coincidencias tan raras, asombrosas y significativas que parecieran ir más allá de la casualidad,” explica Chris, miembro de la Sociedad Australiana de Psicología. “Las experiencias sincronísticas pueden parecer tan improbables que nos hacen pensar en un orden misterioso y oculto en el universo. Yo creo que la sincronicidad muchas veces es una ‘marca afirmativa [proveniente] del universo’ que nos permite saber que vamos por el camino correcto.”
Mientras muchos ven la sincronicidad como algo místico, Carl Jung se encontraba entre quienes consideraban que la sincronicidad tiene componentes tanto científicos como psicológicos. El principal atributo de la sincronicidad es que tiene sentido y no es simplemente algo que podríamos llamar una feliz coincidencia. Chris lo describió como algo que puede potencialmente enriquecer nuestro sentido de compromiso, determinación y significado.
Chris ha estudiado el uso de la sincronicidad en su aplicación a la psicología positiva y la ha utilizado con fines terapéuticos. Su labor inspiró su libro recientemente publicado, Synchronicity: Empower Your Life With the Gift of Confidence (Sincronicidad: fortalece tu vida con el don de la confianza).
Reconoce y valora las experiencias sincronísticas
Las conclusiones de Chris indican que la sincronicidad se relaciona estrechamente con el modelo de bienestar PERMA, en cuanto a las sensaciones positivas, que facilita el compromiso en las misiones de nuestra vida, mejora las relaciones al aumentar nuestro sentido de vinculación con los demás y nos puede ayudar a ganar el sentido personal a partir de nuestras experiencias.
“Muchas veces es una forma de motivación y estímulo que apoya nuestra realización personal,” dice. El reconocimiento de las experiencias sincronísticas también nos puede servir para tomar más conciencia de ellas, lo que muchas veces termina en más de esas “raras coincidencias.” En otras palabras, ser simplemente conscientes de la sincronía podría ayudar a incorporarla en nuestras vidas.
Anótalo
“Para apreciar aún más las experiencias sincronísticas, anotarlas en un diario podría ayudar,” recomienda Chris. “Al igual que cuando registramos nuestros sueños, tomar nota de las vivencias sincronísticas puede contribuir a aumentar su frecuencia e intensidad.”
Para apreciar mejor la sincronicidad y lo que puede enseñarnos, Cris dice que es importante estar abiertos y conscientes a percibirla en acción. Muchas veces la sincronicidad se presenta con cierto misterio o como algo “numinoso” y acompañada generalmente de reacciones positivas, como las sensaciones de asombro y admiración. Esto puede ser una invitación a abrir nuestras mentes y nuestros corazones a nuevas experiencias y posibilidades.
Atrae las conexiones cósmicas e irracionales
Chris dice que la “sincronicidad también tiene un carácter sagrado, que nos invita a plantearnos la naturaleza de nuestras vidas y nuestra existencia más allá de lo fácilmente evidente o aquello que pueda explicarse racionalmente.” “Apreciar nuestras experiencias sincronísticas apela a nuestra intuición cuando reflexionamos creativamente sobre nosotros, nuestras vidas y hacia donde nos dirigimos.”