Written by : Paula Felps

Listo, siéntate… medita

Sabes que te hace bien, entonces… ¿qué te impide comenzar a practicar meditación? Tal vez, todo sea un poco confuso. Aquí nos adentramos en las tres formas de meditación actual más conocidas; ¡fíjate cuál te gusta más y comienza!

¿Quieres comenzar a meditar?

¡Elige la forma más adecuada para ti y comienza!

Aquí nos adentramos en las tres formas de meditación actual más conocidas. Lee la explicación de cada una y fíjate cómo te podrían beneficiar:

Compasión y benevolencia

Esta práctica consiste en cultivar sentimientos de amabilidad y compasión hacia los demás, incluso hacia quienes no son de nuestro agrado. Se comienza cultivando sentimientos de autocompasión y a continuación, se avanza hacia el desarrollo de sentimientos de amor y compasión por los demás. Un estudio de la Universidad de Stanford, dirigido por la investigadora Cendri A. Hutcherson, reveló que apenas una breve meditación de compasión durante siete minutos puede aumentar los sentimientos de conectividad social con los demás.

Atención centrada

Una mente dispersa es el mayor desafío para la meditación efectiva y en la atención centrada la persona que medita se concentra en el ritmo de su respiración, a medida que el aire entra y sale. Cuando la mente comienza a distraerse, la persona que medita regresa la atención a su respiración. Según un estudio de la Universidad de Emory, mientras cambia la atención se encienden distintas áreas del cerebro, respaldando aún más las conclusiones que sugieren que meditar, incluso en breves incrementos, genera cambios psicológicos dentro del cerebro.

Atención plena

La práctica de meditación de atención plena consiste en observar qué está ocurriendo durante la meditación: vistas, sonidos, olores, sensaciones y pensamientos. En lugar de involucrarse o dejarse llevar por cada una de esas situaciones, las personas que meditan las observan y las descartan; las investigaciones también demuestran que las personas que practican atención plena experimentan una menor actividad en ciertas áreas del cerebro, como la amígdala y la corteza insular, generalmente asociadas con la ansiedad. El Doctor en Psicología Ronald D. Siegel, profesor asistente de psicología clínica en Harvard Medical School, enseña que la meditación caminando y la meditación comiendo son particularmente eficaces para quienes quieren aprender atención plena.

Ambas formas de meditación se pueden comenzar de manera informal, con nada más estar “presente” y más conciente mientras caminas o comes y si lo deseas, puedes convertirlas en una práctica más formal.


¿Quieres más de Paula? Escucha (en cualquier momento) su entrevista de esta semana en tu podcast Live Happy Now, disponible para descargar de iTunes.

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