¿Para qué revolcarse en el fango de la negatividad si hay tantas maneras de sentirse mejor?
¿Alguna vez has tenido uno de esos días en lo que absolutamente todo parece salir mal? Si eres un ser humano, posiblemente estés asintiendo con la cabeza o respondiendo ante el monitor con un franco y rotundo “Sí.” Todos hemos vivido esas mañanas en las que el tránsito está paralizado, noches en las que regresamos a casa después de un largo día y de pronto nos encontramos en medio de una fuerte discusión con nuestra pareja, esas situaciones en las que al final del día nos sentimos totalmente despreciados, exasperados, molestos y físicamente agotados.
En días así es tentador sentarse a pasarla realmente mal. Sin embargo, nosotros lo vemos como una oportunidad para poner en práctica algunas de las increíbles habilidades y recursos que hemos aprendido para optar por la felicidad y transformar el pensamiento negativo, que si bien probablemente no logre cambiarnos el humor, al menos podamos pasar a un estado de ánimo más imparcial y racional.
1. Céntrate en tus fortalezas.
Una de las mejores cosas que podemos hacer es focalizarnos en nuestras fortalezas más que en las carencias. En medio de un mal día probablemente no estás pensando en todas las habilidades, capacidades y cualidades positivas que tienes, sin embargo, perfeccionarlas puede ser una excelente manera de mejorar tu estado de ánimo y poner más atención a las cosas positivas de tu vida. ¿Quieres identificar algunas de tus fortalezas? No dejes de consultar la Encuesta sobre fortalezas del carácter de VIA. Conocerlas y ponerlas en práctica tal vez te ayuden a sentirte más fuerte, incluso en medio de un terrible día.
2. Adopta una postura de agradecimiento
Lo decimos mucho porque la gratitud es un gran recurso para redireccionar nuestro estado de ánimo. En lugar de pensar solamente en las cosas que andan mal o que te faltan, céntrate en lo que ya tienes en la vida y en lo que está funcionando bien. Los estudios han demostrado que quienes practican constantemente una postura de agradecimiento viven emociones más positivas, más placenteras y gozan de mayor felicidad. Agradece a quienes están a tu alrededor, escribe una nota de agradecimiento o una lista de lo que está funcionando bien en tu vida.
3. Vincúlate en relaciones positivas
Evadirte del mundo y evitar la interacción con otros puede ser tentador cuando tienes un mal día; sin embargo, una de las mejores cosas que puedes hacer por ti es vincularte con otras personas. Pasar tiempo con tus seres queridos, en especial con las personas que representan una influencia positiva en tu vida, puede ayudar a mejorar tu ánimo. Cuando estés atravesando un mal día, organiza un encuentro para tomar un café con alguna amiga, ve a dar un paseo improvisado con tu pareja o busca el momento para hacer una pausa en el trabajo y conversar con tu colega preferido/a en la sala de descanso.
4. Tómate un descanso de las redes sociales
En un día difícil, acotar el tiempo que dedicas a las redes sociales puede ser de ayuda. Cuando miras sitios como Facebook, Twitter e Instagram, por lo general ves las mejores versiones y los momentos más felices que comparten las personas. Pero cuando estás pasando un día realmente complicado, esas imágenes pueden hacerte sentir aún peor. Tómate un descanso de las redes sociales y podrás canalizar mejor o disminuir esa sensación de miedo a perderte de algo.
5. Haz ejercicios
Cuando tu mente se acelera con pensamientos negativos, una de las mejores maneras de despegarte de ese estado es abocarte a hacer alguna actividad física. Vuelve a conectarte con el presente mediante la práctica del yoga, sale a correr… las posibilidades son interminables. Si no tienes tiempo (o fuerzas) para hacer ejercicios, intenta dar una simple caminata cerca de tu casa para aclarar la mente. Centrarte en alguna actividad física puede ser una excelente manera de salir del círculo de pensamientos negativos y si la estás pasando realmente mal, te dará el empuje de positividad que necesitas.
Dani DiPirro es autora, bloguera y diseñadora y vive en las afueras de Washington, D.C. En 2009, lanzó el sitio web PositivelyPresent.com con la intención de compartir sus percepciones de vivir una vida positiva y actual. Dani es autora de Stay Positive, The Positively Present Guide to Life y de una variedad de libros electrónicos. También es fundadora de Twenty3, un estudio de diseño destinado a promover los aspectos positivos y modernos del diseño gráfico y la ilustración.
Traducción: Pat Melgar