Intenta contactar con tu Ser Superior mediante esta poderosa técnica de meditación.
¿Cuál es el verdadero propósito de tu existencia? Al transitar el camino de la superación personal y la mayor felicidad, muchos de nosotros nos hemos planteado esta cuestión. ¿Pero alguna vez te has sentado en la quietud a esperar una respuesta?
El practicar tener una visión es una herramienta que puede ayudarte a encontrar esa respuesta. “Al igual que el roble ya se encuentra dentro de la bellota, existen dones de divinidad, belleza, amor y armonía que ya se encuentran en tu interior. El tener una visión de la vida te permite quedar a disposición de esa información,” explica Michael Bernard Beckwith, autor de bestsellers y fundador del Centro Espiritual Internacional Ágape con sede en Los Ángeles.
Al igual que la meditación guiada, el tener una visión te permite aprovechar al máximo tu inteligencia superior o “supraconsciente” para descubrir esos dones únicos. El tener una visión no es lo mismo que visualizar, que se enfoca en un resultado particular (afirmaciones para atraer un compañero de vida o imaginar tu trabajo perfecto, por ejemplo). Por el contrario, el practicar tener una visión te hace plantearte preguntas que te predisponen a recibir
información y nuevas perspectivas de tu mente superior.
Sigue los siete pasos de Michael hacia una vida de pasión y propósito:
1. Céntrate
Deja que las preocupaciones del día desaparezcan. Si tu mente te lleva a tu lista de tareas o a lo que vas a comer después, tráela delicadamente al presente. Invoca un sentimiento de amor incondicional. Deja que envuelva todo tu ser.
2. Plantea una pregunta ante tu Ser Superior.
Pide la visión: ¿Cuál es el mayor propósito para mi vida? ¿Mi proyecto? No fuerces una respuesta. Deja que surjan imágenes, pensamientos e ideas. Anota todo lo que venga a tu mente.
3. ¿Qué cualidades debo cultivar para manifestar esta visión?
En su libro Life Visioning: A Transformative Process for Activating Your Unique Gifts and Highest Potential, Michael escribe que este paso es fundamental. Posiblemente debas cambiar en ciertos aspectos para comprender tu propósito e ilusiones. Sé honesta contigo misma en cuanto al cómo.
4. ¿Qué cualidades debo abandonar?
Reconocer las creencias limitantes que te impiden soltar todo tu potencial. Esas creencias han cumplido su objetivo. Ahora es el momento de dejarlas ir.
5. ¿Cuáles son las virtudes que ya tengo para cumplir esta visión?
Reconocer tu talento especial y cualidades positivas.
6. Dile que sí a lo que se haga evidente.
Debes estar dispuesta a recibir la visión.
7. Expresa gratitud por la visión.
Cierra con un sentimiento de acción de gracias. Comprende que al igual que la bellota y el roble, tus talentos y rasgos innatos posibilitan perfectamente tu visión de futuro.
¿Cómo se siente? No esperes encontrar una descripción pormenorizada de tu futuro a partir de una única sesión. Si recibes solo una palabra, frase o sensación, está bien. Cuando te encuentras dispuesta y receptiva pueden aparecer otros pensamientos e ideas mientras pasa el tiempo para acercarte a tu verdadero propósito. Michael explica que aún cuando al principio parezca nebulosa, la visión te guiará a dar los pasos adecuados. Déjala que te lleve hasta ese propósito de vida apasionante que te ha estado esperando desde el principio.