Written by : Sandra Bienkowski

7 pasos para alejarse de la depresión

Conoce los siete consejos prácticos que han permitido a una mujer salir del abismo de la depresión y mantener la mente equilibrada y feliz durante años.

7 pasos para alejarse de la depresión

Prueba estas herramientas para trabajar los vaivenes emocionales de la vida, contado en primera persona.

En mis veintitantos yo sólo quería quedarme en la cama y llorar. Había estudiado periodismo pero trabajaba como ayudante administrativa y camarera. Una niñez difícil con una madre alcohólica me hizo creer que no podría ser mejor. Tenía un apartamento compartido con una amiga pero la depresión me hacía sentir perdida y desesperanzada. Tomé una cita con un psicólogo porque quería desesperadamente sentirme diferente.

Mi psicólogo era gracioso y directo. Después de una larga evaluación psicológica, me dio una devolución: “Depresión crónica; miedo al abandono; enojo con seria dificultad para expresarlo; complaciente.” Me dolió, pero dio en el blanco.

La psicoterapia me ayudó porque por primera vez sentí que alguien me escuchaba y entendía qué estaba ocurriendo dentro de mi cabeza. Al volver a casa después de cada cita tenía que anotar todo lo que me acordaba. Quería investigar el camino de salida de esa oscura empuñadura de la depresión. Lentamente comencé a sentirme fuerte. La solución a mi problema no fue un remiendo rápido, sin embargo, logré salir de terapia con una serie de herramientas para trabajar las emociones que ha resistido el paso del tiempo. Estas son algunas de las cosas que aprendí:

1. Practica la autocompasión           

¿Tratarías a una amiga de la manera que te tratas a ti misma? Cuando estaba deprimida, me condenaba a mi misma por los errores humanos habituales. Comienza a tratarte de la misma manera compasiva que tratarías a un niño o a tu mejor amiga. Bríndate un buen lugar para aterrizar cuando las cosas no resulten de la manera planificada o algo no funcione bien.

2. Toma decisiones que te hagan sentir bien contigo misma

La manera como te sientas contigo misma dependerá de cada decisión que tomes. Pronunciar una palabra amable, desenvolverte con integridad o enfrentar un temor puede hacerte sentir bien contigo misma, aún en pequeñas dosis.

3. Decide cómo quieres que se vea tu vida

En terapia aprendí que nuestras relaciones casi siempre son un reflejo de cómo nos vemos a nosotras mismas. A los veinte cuando estaba deprimida, mis relaciones eran un desastre. A medida que fui trabajando en mí, pude ver cómo fue mejorando cada aspecto de mi vida: las relaciones, el trabajo, la salud, las finanzas y las metas personales. Hice una lista de cómo era mi vida en cada una de esas áreas y cómo quería que fuera mi vida. El simple hecho de anotar esas cosas me cambió la vida porque me dio un mapa de ruta a seguir. La inacción fomenta la depresión. La acción edifica confianza y disipa la depresión.

4. Dedica tiempo a las ventajas que tienes en tu haber

Si eres dura contigo misma, dedica tiempo a hacer aquello que haces bien. Tus fortalezas serán tus indicadores para valorarte por quién eres. Mi autoestima se sentía como un tanque vacío. Hoy, la mantengo íntegra centrándome en mis puntos fuertes en lugar de instalarme en cada defecto. Presta atención y agradece tener destrezas, capacidades y cualidades positivas. Ahora incluso me río de las cosas que no me salen tan bien.

5. Consulta con la almohada

Si tienes un mal día, espera que pase y fíjate cómo te sientes mañana. El descanso puede cambiar mágicamente tu actitud y darte una nueva perspectiva.

6. Anótalo

Me gustaba llevar un diario desde que pude escribir. Era mi vía de escape, mi lugar de recogimiento. Escribir un diario es una práctica catártica y sanadora. Mientras escribes, tu mente encuentra un lugar a salvo donde expresar los pensamientos. Te conectas con tus emociones genuinas. Escribir puede ser increíblemente esclarecedor y ayudar a que tu mente salga de su lugar más tenebroso.

7. Arriésgate

Cuando comencé terapia, sentía el inmenso temor de estar sola y no tener un novio en todo momento. Un novio era como un espejo para mí y si no lo tenía, yo suponía que no valía nada. Enfrentar mi temor a vivir sola me dio la valentía de darme cuenta que yo decido mi propio valor.

Mi elección de buscar psicoterapia me sirvió para combatir la depresión y ganar. Todavía lucho de vez en cuando contra los fantasmas de viejos temas, pero hoy veo mi batalla con la depresión como un creador de resiliencia, que me brindó las herramientas para ser una adulta enormemente feliz.


Sandra Bienkowski es colaboradora habitual de Live Happy y fundadora y directora ejecutiva de TheMediaConcierge.net.

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