Hacer una pose puede cambiar tu manera de sentir por dentro.
¿Necesitas un estimulante rápido? Deja el café y párate más erguida: para levantar el ánimo, no hay como sonreír y simular que caminas sobre una pasarela.
Estas son seis maneras de superar las depresiones con el lenguaje corporal:
1. Practicar lo que se predica
Los científicos del Institute for Advanced Research de Canadá pidieron a dos grupos de participantes que caminaran sobre una cinta rodante: unos con los hombros caídos y en marcha lenta y los otros con un andar más alegre. Mientras caminaban, a los sujetos de la prueba se les mostraba una lista de palabras positivas y negativas.
Los caminantes alicaídos recordaban las palabras más negativas, mientras que los más alegres recordaron las palabras optimistas de la lista, lo que reveló que el lenguaje corporal durante la prueba les había afectado el estado anímico y la memoria. ¿Cuál fue el aprendizaje? Si levantas la cabeza y te paras erguida, también notarás el cambio en tu cuerpo.
2. ¡Sonríe!
¿Conoces el dicho “Fíngelo hasta que te lo creas”? Bien, a la hora de sonreír eso es realmente cierto. Desde los años 70 las investigaciones han demostrado que incluso una sonrisa forzada puede ayudar a mejorar tu ánimo. Una sonrisa natural, en la que también participan los ojos y la boca, te produce cosas extraordinarias: libera endorfinas al torrente sanguíneo y fortalece el sistema inmunológico.
Los investigadores de la Universidad de Kansas han descubierto además que la gente que sonríe tiene mejor recuperación cardiaca después de algún acontecimiento estresante o traumático. Entonces cuando te encuentres en una situación estresante, posiblemente el médico te indique sonreír.
3. La pose ‘de poder’
Para recuperar tu confianza intenta hacer una pose de poder. Levanta los brazos en pose victoriosa o coloca tus manos sobre las caderas como Superman y mantén esa pose unos momentos. Según Amy Cuddy, psicóloga y profesora de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, hacer una “pose de poder” puede ayudarnos a reducir el cortisol (la hormona del estrés) y aumentar las hormonas que nos producen sensación de bienestar.
4. Conviértete en espejo
Para Christopher Carter, experto en lenguaje corporal, imitar sutilmente a los demás es una excelente manera de generar una conexión instantánea, sin embargo, también advierte que convertirse en espejo del otro puede ser considerado una burla. Por ejemplo, si estás con una persona que se sienta y adopta una postura relajada, puedes hacer lo mismo. Y si la energía de esa persona es muy "intensa," puedes establecer empatía imitando esa misma energía. Una vez establecido el vínculo, Carter sugiere que intentes disminuir tu energía y la otra persona también lo hará.
5. Ríe
La risa es un gran detonante del estado anímico, según el hospital Mayo Clinic, relaja los músculos, mejora la glucemia, aumenta y también disminuye beneficiosamente la presión arterial. Dado que es una cuestión social (tienes 30 por ciento más probabilidades de reír junto a otros que en soledad), la risa sirve para reducir el aislamiento. Pero mejor que esa risa sea verdadera porque al parecer el cerebro puede detectar fácilmente la diferencia entre la risa verdadera y la falsa.
6. Distiéndete
Cuando estás nerviosa, insegura o temerosa posiblemente te cruzas de brazos o te tapas la cara o la boca con las manos. Eso se denomina “bloqueo del cuerpo” y según Carter, es el signo universal de la incomodidad. Para sentirte mejor los especialistas aconsejan estirar las extremidades y ocupar más espacio. Al hacerte más lugar transmites confianza, no solo a quienes te rodean, sino también a tu cerebro.
Peggy Conger es escritora independiente y vive en una hacienda en Nuevo México con 32 caballos, varios perros y gatos y la presencia ocasional del puma. Escribe en Moxie Lady sobre temas de interés para las mujeres.