La nueva película “Hasta el hueso” retrata el problema de los trastornos de la alimentación y las normas de la sociedad.
Desde que nacemos, otros nos juzgan y hacen comentarios de nuestra apariencia. “¡Qué hermoso bebé!” “¿A quién se parece, a la mamá o al papá?” La altura y el peso se encuentran entre los primeros datos oficiales que reciben nuestras familias y amigos en los comunicados de los nacimientos. Para la mayoría de nosotros, la manera en que nos sentimos con nuestra apariencia es un barómetro de cómo creemos que encajamos en el mundo que nos rodea. Cuando nos sentimos bien por cómo nos vemos, nos sentimos a gusto con nosotros mismos.
Las normas de la sociedad, nuestra formación y todo el bagaje que hemos recogido a lo largo de nuestras vidas afectan el modo como nos sentimos con nuestro cuerpo. La imagen que tenemos de nuestro cuerpo puede afectar nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Sentirnos de forma positiva con nuestro cuerpo, nos influye de manera positiva. Sentirnos negativos sobre nuestro yo físico puede afectar nuestro ánimo, nuestro bienestar emocional y puede incluso sentar las bases de un trastorno de la alimentación o de una alteración
psicológica.
¿Idealizar la anorexia?
Netflix afronta algunos de estos temas de imagen corporal en su polémica película, Hasta el hueso [To the bone]. Es la historia de una joven de 20 años que tiene anorexia nerviosa. Algunos críticos afirman que la película presenta la anorexia como algo atractivo, sentando posiblemente las bases para que su vulnerable audiencia adolescente desarrolle trastornos alimentarios. Sus defensores reconocen que Hasta el hueso crea conciencia y fomenta el diálogo tan necesario sobre el tema.
Generalmente cuando alguien desarrolla un trastorno de la alimentación, existen múltiples factores de riesgo, como la edad, los antecedentes familiares, las alteraciones psicológicas, el estrés, la depresión, entre otros. Hay un elemento común entre los individuos que padecen esta enfermedad y es la imagen negativa de su propio cuerpo. Una película difícilmente pueda provocar un trastorno alimentario. Por el contrario, existe la esperanza de que Hasta el hueso abra el diálogo sobre la importancia de tener una imagen corporal positiva.
Muchos de nosotros lidiamos con cuestiones relacionadas con una imagen corporal negativa. Estas son cinco maneras de mejorar cómo te sientes con tu cuerpo.
1. Observa tu personalidad integral
Toma lo que denomino el punto de vista del “yo integral”. No pongas en la mira solamente lo que tú percibes como defectos. Por el contrario, observa tus largas pestañas, la habilidad de tus dedos que pueden tipear tanta cantidad de palabras por minuto, la fuerza de tu espalda que te permite llevar un niño en cada brazo.
2. Desconecta la charlatanería
Sé consciente de las voces negativas de la familia y de la sociedad que puedan estar afectando la imagen que tienes de ti—incluyendo el parloteo que sale de tu propia mente. ¿Tu madre siempre hace un comentario sobre tu peso? ¿Tu mejor amiga habla constantemente sobre la dieta y el ejercicio, lo que te hace pensar si te estará lanzando una indirecta? ¿Las modelos atractivas de las revistas te exacerban? Aprende a desprenderte emocionalmente de esas situaciones; hazle saber a tu familia o a tus amigas que no quieres participar de esa clase de conversaciones.
3. Deja cicatrizar tu historia
¿Acarreas desde el pasado una carga emocional sobre la imagen de tu cuerpo? Si alguna vez tuvimos sobrepeso y de niños hemos sido objeto de burlas, aunque hayamos adelgazado, posiblemente nunca perdamos la carga emocional. Nuestros cuerpos cargan con su propia memoria emocional—por traumas, vergüenzas, críticas. Si cargas con este tipo de presión, lee libros, busca en Internet y solicita asesoramiento especializado para superar las vivencias pasadas negativas. No sólo ayudará a tu imagen corporal, sino que también mejorará tu salud y tu bienestar general.
4. Crea una lista de aspectos positivos
Enumera todas las “cosas que me gustan de mi cuerpo.” Sé específica. Habla de todo: desde tus pecas, las uñas de tus pies hasta tu cabello. Sugiere tantas cosas como puedas y en caso necesario, vuelve a leer y revisar la lista.
5. Reescribe tu libreto interno
Transforma un pensamiento negativo en positivo. Si piensas algo como “Mi cuerpo no me gusta,” continúa con “Me gustan muchas cosas de mi, y me ocuparé de tener una mejor imagen de mi cuerpo.”
Stacy Kaiser es psicoterapeuta, autora, experta en relaciones humanas y una personalidad mediática. También es autora del libro más vendido How to Be a Grown Up: The Ten Secret Skills Everyone Needs to Know y colaboradora de contenido para Live Happy. Stacy es invitada frecuente en programas de televisión como Today y Good Morning America.