Este es el momento perfecto para hacer un balance de lo que sirve y no sirve en tu vida.
Inevitablemente, para esta época del año vemos montones de artículos sobre la hora de hacer limpieza a fondo. Y con el auge de ventas del libro de Marie Kondo The Life-Changing Magic of Tidying Up (La magia del orden) la organización ha alcanzado un sentido casi espiritual. La primavera es la estación del renacimiento y así como nos agrada abrir las ventanas de casa para dejar entrar la luz y renovar el aire, también es el momento ideal para limpiar a fondo nuestro clóset de las emociones, donde se instalan cúmulos de temor y estancamiento.
Limpiar un clóset plantea sus retos: ¿Aún guardas ese adorado suéter manchado? ¿Sigues conservando ese pantalón de mezclilla que juras volver a usar (algún día cuando adelgaces)? No es extraño entonces que para poder enfrentar el contenido de tu clóset emocional sea necesario tener algo de coraje, paciencia y dedicación. Pero si sigues estos pasos, recibirás la primavera con el ánimo completamente renovado y bien organizado.
Paso 1: Realiza un inventario
El primer paso para limpiar a fondo algo, emocional o de cualquier otro tipo, es observar muy bien todo y ver qué tienes. Cuando se trata de poner en orden las emociones, es necesario dedicar un momento para anotar qué está ocurriendo en los principales ámbitos de tu vida: trabajo, hogar, relaciones y amor. ¿Qué cosas funcionan bien en esos aspectos? ¿Qué te gustaría cambiar? Tal vez quieras pensar en los componentes esenciales del bienestar de acuerdo a la psicología positiva (PERMA) y compararlos con tu situación actual. ¿Sientes que tu vida tiene suficiente sentido? ¿Te falta esa sensación de realización laboral, te sientes comprometida con el mundo que te rodea?
Paso 2: Abandona lo que no funciona
Tal como botarías la ropa que ya no usas si estuvieras limpiando a fondo tu clóset, ahora es el momento de identificar y desechar (o intentar minimizar) todo lo emocional que ya no te sirve. Puede ser algún rencor que hayas mantenido por años, un trabajo al que temías ir todos los días o incluso, una amiga que ya no comparte tus valores. Este paso es difícil. Cuando se trata de la organización del hogar, generalmente la gente se cansa y vuelve a meter todo en el armario otra vez. Hacer el trabajo emocional de abandonar las cosas que has mantenido por años y que ya no te sirven puede ser doloroso pero cuanto más negatividad deseches, más lugar tendrás para las cosas positivas de la vida.
Paso 3: Retribuye lo que puedas
Cuando limpias el clóset a fondo das a tus amigas o a una entidad benéfica lo que ya no necesitas. Si bien no puedes hacer lo mismo en la limpieza emocional (no puedes reciclar tu trabajo, ¿verdad?), este es un buen momento para pensar en lo que puedes contribuir al mundo. ¿Tienes algún talento o habilidad especial? ¿Eres una buena amiga, madre o compañera de trabajo? ¿Puedes donar tiempo, dinero o esfuerzos a una buena causa? Todos tenemos cierta capacidad emocional que puede servir a otros y retribuir a los demás puede tener un efecto positivo en tu bienestar emocional.
Paso 4: Decide qué es lo que más necesitas
Después de identificar lo que ya no quieres y que puedes donar, es momento de pensar en lo que más necesitas en la vida. Vuelve a leer lo que escribiste en el paso 1. ¿Qué acciones puedes tomar en este instante para obtener más de aquello que necesitas? Por ejemplo, si escribiste que te gustaría recibir más afecto de tu pareja, ahora es el momento de pedirlo. O si te diste cuenta que necesitas pasar más tiempo sola, dile a tu familia que te tomarás una hora a solas para descansar. Adopta medidas para mejorar tu bienestar creando activamente la vida que quieres.
Paso 5: No dejes de trabajar en ello
La gente organizada mantiene sus clósets (y todos los espacios de su casa) prolijamente ordenados, haciendo un poco de orden todos los días. Mantén tu clóset emocional limpio haciendo frecuentes controles. Una de las mejores maneras de hacerlo es llevar un diario. Consultar a diario tus notas del paso 1 es lo mismo que poner las cosas en orden todos los días cuando regresas a casa. Para algunas personas las consultas diarias pueden ser demasiado pero no dejes de controlar tu estado emocional al menos una vez a la semana. Al hacerlo te mantendrás organizada y no tendrás que hacer una profunda limpieza más adelante.
Dani DiPirro es autora, bloguera y diseñadora y vive en las afueras de Washington, D.C. En 2009, lanzó el sitio web PositivelyPresent.com con la intención de compartir sus percepciones de vivir una vida positiva y actual. Dani es autora de Stay Positive, The Positively Present Guide to Life y de una variedad de libros electrónicos. También es fundadora de Twenty3, un estudio de diseño destinado a promover los aspectos positivos y modernos del diseño gráfico y la ilustración.
