Soluciones simples calmantes y revitalizantes, que todo el tiempo estuvieron frente a ti.
Un poco de estrés puede ser bueno. Te mantiene ocupada y te hace sentir viva… como cuando estás terminando un proyecto que te apasiona o aprendiendo algo nuevo. Pero el estrés crónico (prolongado) puede tener consecuencias para tu salud.
Si te detienes y te das cuenta de que el estrés es algo que solo tú creas a partir de tu reacción a las circunstancias de la vida (y no necesariamente por las circunstancias en sí), podrás desempeñar un papel fundamental para reducir tu nivel de estrés.
Reduce tu estrés con esta lista de consejos útiles.
1. Ten en cuenta tus días más felices
¿No te ocurre a veces que el día transcurre como si hubiera sido cuidadosamente organizado solo para complacerte? Todo fluye perfectamente bien. No puedes creer que tu día se vaya desenvolviendo sin tropiezos y te sientes padre.
Presta atención a lo que estés haciendo ese día. ¿Qué hace que tu perspectiva sea tan clara? Si pudieras detectar los detalles de eso que te hace más feliz (dormir bien por la noche, anticipar una noche de cita, terminar un proyecto), podrías repetir de forma proactiva algunas de esas cosas.
Hacer eso que te hace sentir naturalmente feliz alivia el estrés. Captura todo lo que alegra tus días escribiéndolo. Pronto tendrás tu propio libro de recetas al que podrás recurrir para sentir menos estrés y más alegría.
2. Espera que pase
A veces, algunas variables incontrolables (estar de muy mal humor, dormir muy poco, mucha cantidad de trabajo) producen estragos. Los días en que tienes poca energía o sientes agobio es más fácil alimentar tu estrés con pensamientos negativos. En lugar de eso, elige darte cuenta de tu ánimo y decide esperar que pase, sabiendo que mañana te sentirás otra persona. El poder de un nuevo día (y de haber dormido plácidamente toda la noche) puede cambiar completamente tu estado de ánimo. A veces la mejor opción es esperar que pase ese estado de ánimo estresado.
3. Acéptalo sin rodeos
Aceptar algo significa renunciar sencillamente a tus expectativas y dejarse llevar por la corriente. Si te estresas porque tus mañanas son un perfecto caos o porque tu perro acaba de masticar tus zapatos favoritos, intenta la aceptación como técnica para reducir el estrés.
Todos tenemos expectativas que chocan con la realidad. Creemos que la vida debería transcurrir supuestamente de determinada manera y cuando eso no ocurre, nuestras expectativas insatisfechas alimentan nuestro estrés. Cuando aceptes que algunos días no saldrán como los planeaste, podrás reírte y disfrutar la experiencia en lugar de estresarte aún más.
4. Pruébate los zapatos
A menudo nos dicen que no comparemos nuestra vida con la de los demás, pero un poco de sana comparación puede ser beneficiosa. Si el ajustado presupuesto de tu familia te provoca estrés, mírate a ti mismo desde una cierta distancia en aquellos que tienen muchas más dificultades, como enfermedades, la pérdida de un ser querido o desempleo. Esta táctica no es para que te deprimas sino para poner tus problemas en perspectiva y sentir empatía por los demás. Enfrentarte un poco con la realidad, de vez en cuando, te recordará no preocuparte por pequeñeces.
5. Recarga tu rutina
Una novedosa manera de abordar el nivel de estrés es mezclando completamente la rutina. Si tu vida ha caído en el estancamiento, intenta cambiar todo tu día para que tu mente sienta un recreo.
Escoge un camino diferente al de costumbre para ir al trabajo, si normalmente comes en la oficina, ve a comer afuera, sorprende a tu amado con una salida a mitad de semana, tómate medio día libre del trabajo para hacer exactamente lo que quieras hacer. Un mejor entendimiento podrá aportarte algunas soluciones para mejorar tus circunstancias y reducir el estrés.
Prueba algunos de estos pasos y disminuye activamente tu nivel de estrés para disfrutar más tus días.
Sandra Bienkowski es colaboradora habitual de Live Happy y fundadora y directora ejecutiva de TheMediaConcierge.net.
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