¿Expresar gratitud podría ayudarnos a vivir más y mejor?
Desde el momento que aprendemos a hablar, nos dicen que recordemos decir “muchas gracias.” En ese momento nuestros padres no nos estaban enseñando solamente buenos modales, también nos estaban dando una herramienta para hallar la felicidad eterna.
“Hoy sabemos que tener buenas relaciones sociales nos hace bien tanto como sabemos que el tabaquismo y la obesidad nos hacen mal,” señala la lic. Sara Algoe, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. “Existe una emoción que resulta ser verdaderamente sorprendente a la hora de ayudarnos a resolver esta problemática esencial de supervivencia humana. Y esa emoción es la gratitud.”
Una de las claves más importantes de la longevidad y del bienestar es ser capaz de formar y conservar relaciones de gran calidad. Para Sara, la gratitud es lo que permite mantener la cohesión entre las personas, además de ser una fuente de felicidad desde adentro hacia afuera.
Dar las ‘gracias’ a ‘alguien’
Las investigaciones —incluidas las de Sara— indican que sentir gratitud tiene beneficios inmediatos. Aprender a aprovechar esta fuerza —y hacerlo de forma cada vez más deliberada— puede mejorar nuestras relaciones y fortalecer nuestra propia salud y felicidad. “Al sentir gratitud por alguien, entramos en acción y nos acercamos,” explica. “Es ese acto de acercamiento el que puede llevar a otra persona a establecer una relación.” Y como agrega Sara, también puede mejorar relaciones existentes.
En el estudio que realizó con parejas, en las que una de las partes expresaba gratitud a la otra por un acto determinado, las gratificaciones eran exponenciales.
“Supongamos que la esposa hizo algo lindo para su esposo, simplemente porque quería hacerlo,” dice Sara. La esposa se siente bien por haber hecho algo lindo y el esposo es un feliz beneficiario. Cuando él a su vez expresa su gratitud, por el gesto de bondad de su esposa, los sentimientos positivos de ella se fortalecen. “Entonces dos personas ganan por la gratitud de una.” Y según Sara, cuando haces de la gratitud una práctica, cambias la forma en la que los demás te perciben —y puedes generar un efecto multiplicador en tu red social.
“En general, las personas que expresan positividad son más amigables, más competentes y más agradables,” señala Sara. “Con la gratitud, todo eso se amplifica. La gente te ve como una persona más dispuesta a ayudar, pero también, todos quieren ayudarte. Son amables contigo, desean estar junto a ti —y todas esas son cosas buenas para tu salud.”
La gratitud ¡te hace bien!
Sara confirma lo que muchos estudios revelan: la práctica de la gratitud realmente podría ayudarte a vivir más y mejor. Si bien su trabajo examina más detenidamente los efectos de la gratitud sobre las relaciones, otros estudios muestran el vínculo directo que existe entre la buena salud y el dar las gracias.
Los investigadores de la Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades de Polonia —SWPS— analizaron recientemente los efectos que produce la práctica de la gratitud en cuatro grupos distintos: hombres deprimidos, mujeres deprimidas, pacientes con cáncer de mama y pacientes con cáncer de próstata. Después de un periodo de capacitación de 14 días de duración, durante el cual los grupos aprendieron a reflexionar sobre aquello que agradecían, todos mostraron una mayor sensación de bienestar y mayor percepción del apoyo social.
En un estudio similar de la misma universidad centrado exclusivamente en las intervenciones de gratitud para el tratamiento de la depresión mostró que ciertas prácticas, como llevar un diario de gratitud, escribir una carta de agradecimiento, reconocer nuestras bendiciones y visitas de gratitud, tienen un poderoso efecto, siendo el diario de gratitud la práctica más efectiva. Las personas que participaron en las intervenciones sintieron mayor felicidad, mejoraron sus relaciones, durmieron mejor y refirieron percibir mayor apoyo social.
“La gratitud es un amplificador psicológico de lo bueno que hay en nuestra vida,” señala el lic. Philip Watkins de Eastern Washington University.
La gratitud: esa poción mágica
La última investigación de Philip analiza los factores que activan la gratitud y los ingredientes necesarios para que sea efectiva. El componente más crítico es el aprecio. “Es más fácil entender el aprecio como algo que aumenta en valor personal percibido,” señala. “El valor percibido, y fundamentalmente, el aumento del valor percibido, es sumamente importante para la gratitud.”
Irónicamente, el trauma puede ser uno de los modos más efectivos de activación del aprecio. En nuestra vida cotidiana, tal vez nos acostumbramos a que “las cosas son así,” y eso puede hacernos perder de vista las pequeñas cosas que apreciamos. “Cuando sufres una situación traumática… comienzas a notar las simples bendiciones que antes habías dado por sentadas,” dice Philip.
Ciertos ejercicios, como el reconocimiento de nuestras bendiciones, también han demostrado ser efectivos en la enseñanza del aprecio. Según Philip, cuanto más aprendemos de la gratitud, más aprenderemos a cultivarla y a emplearla como instrumento para mejorar la salud, la felicidad y la longevidad. “La gratitud tiene diversos efectos en nosotros,” dice Sara. “A fin de cuentas, las expresiones de gratitud tienden puentes entre las personas y las invita a cruzarlos.”
Cuatro maneras de demostrar más gratitud
1. Lleva un diario de gratitud. Practica escribir de tres a cinco cosas que agradeces —todos los días— y explica por qué cada una de ellas te hace sentir agradecimiento.
2. Da gracias por lo que tienes. Cada noche antes de ir a dormir, trae a tu mente una o dos cosas que agradeces.
3. Escribe una carta de agradecimiento. Escribe una carta para una persona de tu presente o pasado a quien le estés agradecida.
4. Haz una visita de agradecimiento. Si has escrito una carta o nota de agradecimiento, visita a la destinataria y léele tu carta o nota en voz alta.
Paula Felps es editora científica para Live Happy.
