Libérate de las cargas mentales y físicas para volver a pensar en las cosas importantes de la vida.
A medida que la tecnología se vuelve cada vez más sofisticada, lo ideal sería que estos cambios ayudaran a simplificar nuestras vidas. Tal vez nuestros teléfonos y computadoras podrían encargarse de algunas tareas que solíamos hacer. Lamentablemente, por el contrario, nuestras vidas se han vuelto cada vez más complicadas, atareadas, agobiantes y algunas veces, abrumadoras.
Vivir con simpleza no significa deshacerte simplemente de todas tus pertenencias y comprar una casa muy pequeña. Antes de botar todo y comprar un boleto a Borneo, analicemos todas las maneras en que a pequeña o a gran escala podemos reducir, ordenar e incluso, simplificar nuestras vidas para ser más felices y focalizarnos más en lo que verdaderamente nos importa.
1. Desacelera
¿Has notado alguna vez que cuando te enfermas y te ves obligada a desacelerar el ritmo ves cosas que no habías visto antes por estar inmersa en esa frenética nebulosa de la vida? No esperes a que te dé el próximo resfriado para estar presente en tu propia vida. Ve más despacio y de verdad escucha lo que están diciendo tus niños. Camina y disfruta la naturaleza. Aparta tiempo para tu actividad recreativa favorita, como tomar un baño de espuma u hojear una linda revista antes de dormir. Desacelerar el ritmo estimula la lucidez mental.
2. Escríbela
Si se te ocurre una idea, escríbela. Pagas un peaje bastante alto por trasladar mentalmente tu lista de cosas por hacer, y lo más probable es que olvides algo importante. Plasma todas tus brillantes ideas y cosas por hacer en papel o en un dispositivo digital tan pronto se te ocurran. Tu cerebro te lo agradecerá.
3. Mira este documental
¿No estás segura de tener trastos que progresivamente están comenzando a ocupar toda tu casa… tu vida? El documental llamado “Minimalism: A Documentary About the Important Things” (Minimalismo: un documental sobre las cosas importantes) invita al espectador a reconsiderar el sueño americano del materialismo. Esta impactante película muestra por qué, contrariamente a la creencia popular, no nos convertiremos en seres más felices por adquirir cada vez más cosas sino por el contrario, al ser cada vez más conscientes de quiénes somos y qué esperamos de la vida.
4. Que tengas un buen día… de eliminación
Elige un día (o algunas horas de tu día) para eliminar mensajes de correo electrónico, correos de voz y mensajes de texto que ya no necesitas. Puedes darte de baja de todos los correos electrónicos no deseados a través de la aplicación “Unroll.Me”, que te permite ver un listado de tus suscripciones y luego, realiza la cancelación de todos los grupos y listas a los que te hayas suscripto. Fácil. Aprovecha esa ocasión para borrar también tu Bandeja de elementos eliminados. Si los archivos de documentos impresos comienzan a acumularse, llena la trituradora de papel y la papelera de reciclaje. Después de toda esta depuración, sentirás todo perfectamente limpio y asombroso.
5. Prepara alimentos para la semana entrante
Simplifica los horarios de la comida comprando alimentos básicos saludables durante el fin de semana y preparando comidas para la semana entrante. Recuerda preparar pechugas de pollo, huevos cocidos o una buena tanda de chiles. Cocina suficiente arroz como acompañamiento para toda la semana. Mantén una buena variedad de verduras frescas lavadas y cortadas en el refrigerador para comer a toda hora o cocinar a la parrilla. Haz lo mismo con las frutas. La comida saludable es sencilla cuando adelantas unos pasos.
“Sólo tengo tres cosas para enseñar: simplicidad, paciencia y compasión. Estos son los tres tesoros más grandes.” —Lao Tsé
6. No temas pedir ayuda
Ser padres superhéroes dura únicamente el tiempo que dura. Algunos días lo único que necesitamos es ayuda. Date permiso para pedirla. Acude a una amiga, un familiar o a tus propios niños para que te ayuden con la limpieza del hogar o para pasear al perro. Si necesitas un descanso, díselo a alguien. No tienes que ser mártir. Pedir la ayuda que necesites en definitiva beneficia a toda la familia.
7. Pon tus hábitos positivos en piloto automático
En lugar de lamentarte porque ya se ha ido un mes y no has tenido tiempo de leer un libro o ir al gimnasio, crea un nuevo hábito y mantenlo. Los hábitos te ponen en piloto automático haciendo que tus metas sean alcanzables, dice la exitosa autora y experta en felicidad Gretchen Rubin. “Todas las cosas que queremos hacer exigen de una ocupación repetitiva. Si una vez por semana vas a tomar un café con una amiga, sal a andar en bicicleta, lee las Escrituras… cuando lo incorporas como hábito es mucho más fácil. Cuando dices, tal vez vaya a andar en bicicleta el lunes después del trabajo o posiblemente vaya el martes, eso sencillamente, no sucederá. Los hábitos son la manera en que cumplimos las cosas que sabemos que nos harán sentir más felices.”
8. Simplifica tu guardarropa
¿Cuánto tiempo pasas frente al clóset buscando algo para ponerte? Considera tener un “guardarropas estilo cápsula.” Eso consiste en armar tu clóset con sólo 12 piezas de alta calidad fácilmente combinables entre sí que sirvan para la temporada actual. (Mantén fuera de la vista las prendas que usas el resto del año.) Apunta a menos de 30 piezas en total, incluyendo accesorios. Con menos opciones para elegir y sin desorden en tu clóset, decidir qué usar ya no será una tarea estresante.
9. Abórdalo y resuélvelo
Si registraras cuántas veces tocas y acomodas el mismo papel que está sobre tu escritorio, te darías cuenta que cambiar los papeles de lugar hace que el tiempo se desvanezca. El principio conocido como “touch it once” (abórdalo una sola vez) es uno de los elementos esenciales de la administración del tiempo que va más allá del papel. Cuánto tiempo perdemos evaluando y re-evaluando nuestras listas de cosas pendientes, tareas, pilas de papeles, mensajes de correo electrónico… y diciéndonos que después lo haremos. “Touch it once” significa decidir qué hacer con algo mientras lo tienes frente a ti. Decides terminarlo, delegarlo o ponerlo en una lista de proyectos. Del mismo modo, resuelve qué hacer con las pilas de papeles y de mensajes de correo electrónico. Úsalos. Archívalos. O elimínalos (recíclalos).
10. Simplemente di que ‘no’
¿Alguna vez dices que “sí” a algo pero lo agendas último en la lista para no tener que resolverlo en el momento? Simplemente di “no” sin más preámbulos. Si no quieres hacer eso ahora, tampoco tendrás ganas de hacerlo después.
11. Clasifícalo
En su libro, The Life-Changing Magic of Tidying Up: The Japanese Art of Decluttering and Organizing, Marie Kondo sugiere organizar las cosas por categorías: por ejemplo, primero, los libros, después, la ropa, en lugar de ordenar la casa por ambientes. Esta es una idea bastante inusual que realmente funciona. Su consejo más destacado es mantener solamente las pertenencias que te producen alegría. La finalidad es crear un hogar lleno de cosas que te gustan.
12. Conócete
Tal vez una persona pueda trabajar todo el día, hacer tareas voluntarias para varias causas, nunca perderse una noche de cita y aún así, no sentirse estresada. Otra persona posiblemente necesite hacer menos actividades y tener más tiempo libre para poder tener una sensación de paz y que la vida fluye. Sintoniza tu suave voz que te dice si estás viviendo según tus propios valores. Adapta un poco tu agenda en función de lo que sabes que puede aplicarse a tu caso. Consejo práctico: si no estás haciendo tus cosas predilectas, posiblemente sea hora de volver a organizar tus actividades según tus propias convicciones.
Sandra Bilbray es colaboradora habitual de Live Happy y fundadora y directora ejecutiva de themediaconcierge.net.