Written by : By LiveHappy

7 consejos prácticos basados en la ciencia para vivir mañanas más felices

Actividad física, atención plena y una buena dosis de gratitud son todo parte de una mañana feliz, según investigaciones de expertos.

Mujer che despierta en cama.

¿No te gusta madrugar? Tu bienestar dice que ha llegado el momento de despertarte.

No todos nacemos con ansias de despertar y carpe diem. Algunos preferimos aprovechar las mantas y estirarlas bien para cubrirnos la cabeza, como corresponde.

El fin del horario de verano (y recuperar esa hora que nos quitan en marzo) parece ser el momento ideal para encontrar nuevas maneras de traer alegría a tus mañanas. Después de todo, recibimos toda una hora adicional… pues bien podríamos aprovecharla al máximo, ¿no crees?

Las mañanas son importantes

Para bien o para mal, las mañanas son el mejor preludio de nuestro día entero. Si te levantas con cansancio, estrés o agobio lo más probable es que te sigas sintiendo igual, al menos algunas horas más. Una vez que zarpa es difícil hacer girar el barco, así pues decidir conscientemente arrancar tus mañanas de un modo diferente es un gran paso para hacer que el día comience mejor.

Organizarte para comenzar el día de manera positiva puede ser la diferencia entre una mañana ni fu ni fa o una mañana estupenda. Estas son siete formas científicamente comprobadas de hacer más felices tus mañanas.

1. Olvida el despertador

¿Eres de las personas que saltan de la cama al sonido de la alarma que lleva tus niveles de cortisol por las nubes? Si bien puede ser una manera eficaz para despertar, no es necesariamente la mejor; los investigadores japoneses incluso están estudiando la conexión entre los ataques cardiacos y los relojes con alarma. En lugar de eso, intenta despertar con alguna de tus canciones favoritas programada en tu teléfono. Tampoco hace falta que la pongas a todo volumen; la idea es que no despiertes de un salto sino que el despertar sea una invitación a comenzar un nuevo día. El escuchar una canción que te levante el ánimo al comenzar el día no solo puede servir para poner en tu mente un mensaje positivo sino también para disminuir tus niveles de estrés y ansiedad.

2. Céntrate

Uno de los mayores factores estresantes de la mañana es simplemente tratar de hacer todo y lograr que todos salgan de casa a tiempo. Levantarse unos minutos antes para invertir ese tiempo en nosotros sirve para estar calmados y centrados durante el día. Crear una práctica matinal, para meditar, escribir en tu diario o hacer yoga, es una forma de priorizarte cada mañana. Apenas cinco o diez minutos que dediques a centrar plenamente tu atención en ti te servirá para prepararte mejor para el día que queda por delante.

3. Acostúmbrate a expresar gratitud

La gratitud es una de las mejores maneras de cambiar tu actitud. En esos días en que lo último que deseas hacer es levantarte e ir a trabajar, escribe cinco cosas que aprecias de tu trabajo. (Aunque lo único que se te ocurra pensar sea “el café que me sirvo en la sala de descanso siempre está caliente.”) Acostumbrarse a expresar gratitud tiene muchos beneficios, inunda incluso tu cerebro de emociones positivas y ¿a quién no le gusta sentir eso cada mañana? (Incluso te puede ayudar a dormir mejor, que además sirve para despertar más fácilmente.)

4. Sigue desconectada

A muchas de nosotras se nos ha hecho hábito buscar antes que nada el teléfono para consultar el correo electrónico, mensajes o las redes sociales. O también encender la TV para conocer las últimas noticias. Bien, este es un flash informativo para todas: ninguna de esas cosas le aportará más alegría a tus mañanas. Aprovecha ese tiempo para prestar plena atención a tu mañana y dedicarte unos momentos para ti. Ver lo que te has perdido (o lo que debes hacer) genera estrés instantáneo, así pues a primera hora del día ignora esa información todo el tiempo que puedas.

5. Elige correr

Salir a correr (o caminar) a primera hora de la mañana aporta un doble beneficio. Primero, el beneficio del ejercicio físico en sí, que libera en el cerebro las endorfinas que nos hacen sentir bien en el acto. Pero el solo hecho de poner tu cuerpo en movimiento también es bueno para ti. La investigación en la biofilia, esa conexión emocional que todos tenemos con la naturaleza, revela que estar al aire libre apenas unos minutos sirve para disminuir el cortisol y mejorar nuestra salud mental general.

6. Cuestiona tu existencia

Nuestro cerebro es una máquina procesadora que está constantemente haciendo preguntas. El problema surge cuando estamos inundados de preguntas negativas: “¿Por qué no me levanté más temprano?” “¿Cómo voy a hacer todo esto hoy?”… Ya conoces ese taladro. Cambia la dirección del interrogatorio interior por preguntas más intencionales y positivas como, “¿Qué es lo que me llena de entusiasmo hoy?” y “¿Cómo puedo hacer para que mi día sea fabuloso hoy?” Es una forma de restablecer tus pensamientos (y tu ánimo), con la que tu cerebro comenzará a buscar respuestas automáticamente.

7. Solo respira

Por último, respira profundamente. Respira de manera lenta y profunda desde tu abdomen hasta llenar de aire tus pulmones. Instantáneamente se activará tu sistema nervioso parasimpático, encargado de controlar la respuesta de pelear o escapar, y advertirás una agradable sensación de serenidad. También estarás enviando más oxígeno a todo tu cuerpo, lo que genera instantáneamente más energía. ¡Recárgate, es gratis!


Paula Felps es Editora Científica para la revista Live Happy.

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